jueves, 8 de diciembre de 2011

LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA

La película trata de las ganas de vivir y el empuje que tiene el protagonista después de sufrir un infarto y quedarse, literalmente, paralizado de todo su cuerpo. Con tan sólo el movimiento de pestañear se consigue comunicar y, hasta de escribir un libro.
El tema que trata es un poco fuerte y más de lo que yo esperaba debido a que vives gran parte de la película desde la vista del protagonista, lo que te hace ser empático a la hora de ver todo lo que le hacen sin quererlo él. También es un claro reflejo de que, desde mi punto de vista, lenguaje y pensamiento van ligados estrechamente, pues, aunque no podía hablar se comunicaba mediante gestos y movimientos a través de su parpadeo continuo. Realmente es una forma algo dramática de reconocer la que ocurre en la vida real a lo que la mayoría de nosotros no está acostumbrado o no quiere acostumbrarse, y es lo cierto pues nadie piensa en que tales desgracias ocurren y, cuando las ves en una pantalla, tan real, tan viva... sales del lugar con un rum-rum en la cabeza de "Podría pasarme a mí" o "Para estar así, mejor muerto" a lo que más de uno, me incluyo a mi, expusimos entre nosotros. En definitiva, nadie valora ni la vida, ni su lenguaje hasta que, por un simple y desgraciado plan del destino, dejas de hablar, de moverte e incluso de gesticular. Deberíamos valorar más nuestra simple acción de poder comunicarnos oralmente y usarlo sabiamente. " NO VALORAMOS LO QUE TENEMOS HASTA QUE LO PERDEMOS"

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